08.10.13 Religieuse, Divorcé, Opéra, Financiers, Baba au Rhum… habría que escribir un libro entero para catalogar todas las delicias que ofrece nuestra pastelería. En efecto, de los pasteles hasta las galletas pasando por las tartas, tenemos una gran variedad de postres de los que estamos muy orgullosos. Como en “Les petits gâteaux- dulces imprescindibles #1”, hicimos para ustedes una selección de lo imprescindible de nuestra pastelería. Así, si viajan a Francia, ya no van a vacilar frente a nuestros tentadores escaparates, dado que ya sabrán todo de nuestros tesoros culinarios.
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Postres y historias
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Emblemática de la pastelería francesa, la Religieuse fue inventada en 1856, en la pastelería Frascati, lugar muy famoso en aquel entonces. Siendo tan solo un cuadrado de masa bomba relleno con crema pastelera, ese dulce adquirió su forma voluptuosa a fin del siglo : un pequeño buñuelo apoyado sobre un gran buñuelo de crema pastelera, glaseado y decorado con crema de manteca. Se rumorea que este postre se llamaría Religieuse (Monja) a causa del color de su glaseado que recuerda el del vestido de las monjas. Generalmente de chocolate o de café, la Religieuse se declina hoy en día en muchos otros sabores. Así, la famosa Casa La Durée no duda en innovar con Religieuse de rosa, violeta, caramelo, frutilla o flor de naranjo. Tantos perfumes para probar!
Baba au rhum
Otro postre parecido a la Religieuse y muy apreciado en Francia es el Divorcé (Divorciado). Esta pastelería está hecha de dos buñuelos de crema pastelera, uno al lado del otro. El primero es de café y el segundo de chocolate, dos sabores distintos para marcar la separación, como lo sugiera el divorcio. No olvidemos el Babá au rhum, que tiene también su historia. De viaje a Francia, el rey polaco Stanislas encontró ese bollo aromatizado con limón, muy soso. Lo roció con licor para darle más sabor y le pidió a su pastelero Nicolas Stohrer que cocinará ese nuevo dulce más a menudo. Abriendo su pastelera en Paris, Nicolas Stohrer decidió mejorar ese dulce reemplazando el licor por el ron. Así, la creación de ese postre fue muy imprevista pero es una de las pastelerías más apreciadas por los franceses.
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Postres y recuerdos de la infancia
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Chouquettes
Si algunos de nuestros postres tienen historias muy particulares, otros nos recuerdan nuestra infancia. Así, Chouquettes, Quatre quarts y Financiers, son pasteles que estamos acostumbrados a saborear a la salida de la escuela. Las Chouquettes son las golosinas más representativas de nuestra infancia. Elaboradas con masa bomba y recubiertas con perlas de azúcar, esperábamos con impaciencia que salgan del horno. Saliendo de la panadería y llegando a casa, pueden estar seguros de que ya no quedaba ninguna!
El Quatre quarts también es un pastel muy apreciado por los niños. Preparado con un cuarto de huevos, de harina, de manteca y de azúcar, ese dulce suave es un verdadero placer para la merienda! Aunque suela ser natural, el Quatre quarts también puede ser de chocolate, de limón o de frutos secos según las ganas. Si van a Francia, podrán observar muchos niños con un trozo de Quatre quarts en la mano. Por fin, tenemos el Financier. Parecido a las Madeleines de las que hablamos en “Petits Gâteaux – Dulces imprescindibles #1”, el financier es un pequeño pastel rectangular, suave y delicado a base de almendras. De frambuesa, de arándano, de pistacho, de chocolate o de caramelo, el Financier se declina en muchas versiones para los más golosos de nosotros.
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Aunque esas pastelerías son lindos recuerdos de infancia, no por ser grandes dejamos de comerlas. Esperamos que nuestra selección de postres les haya gustado y puedan probarlos en su próximo viaje a Francia!
Alice Cabiac
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