17.09.13 Abrir las puertas de la casa de Beatriz Chomnalez equivale a abrir un libro de poesía. De hecho, esconde altas estanterías llenas de libros. Nos recibe cálidamente, con un café y muffins caseros, recién salidos del horno… Sobre la mesa ratona, una biografía de Woody Allen se codea con un ensayo de Michel Butor y por supuesto, con libros de cocina.

¿Francia? Una historia de amor que empezó hace 70 años: a los 13 años, leía Baudelaire y Montaigne en francés.

En el 78, se instala en París con su marido y decide estudiar gastronomía francesa. Primero en la escuela de La Varenne, que describe sin pestañear como la mejor escuela francesa de la época, subrayando con humor que la directora de la escuela, Anne Willams, es estadounidense. Y luego en la famosa escuela del Cordon Bleu.

Después de tres años en París durante las cuales frecuenta a Alain Ducasse, Hélène Daroze y Bernard Loizeau, el principio de los años ochentas anuncia su regreso a Buenos Aires. Allí, siete amigas le piden que les transmita sus talentos de cocinera. Son las primeras clases de Beatriz. Un poco más tarde, la Embajada de Perú la solicita para organizar una cena. De llamados en llamados, Beatriz abre una pequeña escuela de cocina y desarrolla sus actividades de catering.

En aquel entonces, es una precursora: con excepción de la del Gato Dumas, no existen otras escuelas de cocina importantes y el acceso a ciertos productos es muy limitado.

Desde entonces, nunca ha dejado de formar aquellos que componen hoy en día la nueva guardia de la gastronomía argentina: Germán Martitegui, Rodrigo Sierio, Estanislao Carenzo, Paula Méndez Carreras, así como el chef galardonado con dos estrellas Michelin, Mauro Colagreco.

Beatriz Chomnalez evoca esta nueva generación de chefs con brillitos en los ojos: « Ellos son todo para mí y soy toda para ellos ».

Con una sobrecogedora bondad y amabilidad, esta gran dama es la madrina de corazón de GAJO, el colectivo de jóvenes chefs, representantes de la nueva cocina argentina. Confiesa su gusto por la transmisión y su carácter obsesivo en el trabajo. La prueba: apenas cansada de elaborar la carta de « La Hora del Té » del Caesar Park Hotel y de dar clases de cocina todos los días en su escuela, Beatriz acaba de regresar de Lima, donde acompañó los miembros de GAJO a la feria gastronómica internacional Mistura…

¿Su secreto para tanta energía?

Siempre tener proyectos, contesta con picardía.

¿El próximo? Un libro de cocina, ¡por supuesto!

Elsa Lambert

xxxxx

Más información:
http://beatrizchomnalez.com.ar/
https://www.facebook.com/beatrizchomnalez