Daniel Bleneau, el aporte francés a los aires pampeanos.

Daniel Bleneau, además de ser ingeniero en logística de exploración petrolera, tiene una fuerte pasión y conocimiento en panadería y pastelería francesa. Pero esto no debe extrañarnos ya que los abuelos de Daniel tenían una panadería en Cargese en Corcega del Sur y donde él pasaba sus vacaciones cuando volvía de África con sus padres.

Despues de muchos años de soñarlo, junto a su mujer Marta, quien hizo estudios de pastelería en Paris, asi también como pasantías con Alain Ducasse y en Lenotre, abrieron el local “La Baguette” en la localidad de Miguel Riglos en La Pampa.

Para conocer más de esta particular historia, te invitamos a leer la entrevista que Lucullus le realizó:

L: Contanos un poco de tu historia, porque decidiste instalarte en Argentina?

DB: Yo trabajaba como director de logística para una sociedad internacional de perforación petrolera. Conocí a mi mujer Marta, en Tierra del Fuego, donde yo trabajo y donde ella estaba de vacaciones en la casa de su hermano. Después nosotros vivimos y trabajamos en más de diez países en África y América del Sur.

2- Cómo surgió el proyecto de “La baguette”?

Nosotros ya teníamos nuestra casa en La Pampa, por lo que, en previsión de un retorno final pensamos y creamos este proyecto de panadería y pastelería “Café Bistró” en nuestro pueblo de Miguel Riglos para dar a éste lugar un lugar de encuentro, no sólo local sino regional.

 

Nuestra clientela debe realizar, en muchos casos, varios cientos de kilómetros para venir a nosotros. En realidad desde que abrimos hace un mes nuestros clientes son principalmente externos de la ciudad. La Pampa está poblada principalmente por descendientes de expatriados, sobretodo europeos, la idea de establecernos aquí, se vio reforzada por el hecho que el potencial económico de esta provincia se genera por la primera industria del país, que es el campo y por lo tanto estar cerca de éste y no en la ciudad donde se realizan transacciones administrativas. Pusimos todos nuestros ahorros de los últimos 20 años trabajando en países no tan hospitalarios como Pakistán y otros en este proyecto.

3- ¿Cómo fue la recepción de la propuesta por los habitantes de la ciudad?

El pueblo en sí es muy tradicional, pero las localidades aledañas, responden muy bien a nuestras ofertas y propuestas. Los aldeanos siguen siendo sospechosos de lo que les parece “lujoso” pero en Francia esto es normal para un local de este tipo.

4- ¿Qué productos no se pueden dejar de probar si uno visita la panadería?

Nuestro pan tradicional francés hecho de nuestra propia harina “La baguette” elaborada en cooperación con el molino Alarcia de Macachin tiene sus seguidores. Para estar  más cerca del gusto local tenemos una  baguette de harina blanca también. Es para remarcar que nuestra harina Baguette se utiliza desde hace casi un año en varias panaderías francesas de Buenos Aires. Nuestra viennoiserie de manteca pura es muy apreciada al igual que nuestra pastelería.

Los horarios son: de martes a domingo de 9.00 a 2hs y hasta las 3 de la mañana el fin de semana, con lo cual, la parte Bistrot permite a los clientes disfrutar de nuestras entradas saladas, como la quiche Lorraine, nuestros platos de charcutería, nuestra pizza de panadería con los quesos de Le Fermier como el muy apreciado reblochon. Nuestro bistec de exportación acompañado de ratatouille, gratinado Dauphinois y ensalada mixta y para terminar todo lo dulce que se ofrece en nuestra pastelería. También somos representantes para La Pampa de los vinos Lurton Piedras Negra de Valle de Uco muy apreciados por nuestros clientes

5- ¿Cuál es el futuro que imagina para la Baguette?

A nivel arquitectónico queremos seguir diseñado a la vanguardia para de esta manera poder distinguirnos. Nuestros clientes dicen que es “Puerto Riglos”, comparando con Puerto Madero. No hay nada parecido ni en La Pampa, ni en las provincias vecinas y te diría que tampoco en Buenos Aires.

Nuestro futuro es la extensión de La Baguette con sucursales en Bahía Blanca y San Luis dentro de 4 años.

Carolina Balverdi