Un personaje. Parece difícil hacer un retrato completo de Jean-Pierre Coffe. Entre la radio, la televisión, el teatro y los libros, en poco más de treinta años el hombre polivalente se forjó un papel muy singular en el paisaje mediático culinario francés. En los 60’, se hizo famoso en la noche parisina con sus restaurantes. Más adelante empezó a escribir libros de cocina defendiendo la posibilidad de comer rico y sano con un presupuesto modesto y en paralelo actuó en varias películas para el cine. Hasta hace poco, era cronista en un programa popular emitido todos los domingos. Coffe es famoso por su defensa de la imagen tradicional de la cocina francesa, sus opiniones francas y directas, su manera de hablar sin vueltas, blanco de muchos imitadores. Pero también se hizo conocer por su amor hacia los buenos productos y su jardín, un refugio para este verdadero epicúreo.

Charlando. Sobre la imagen de la gastronomía francesa, Coffe hace dos observaciones, por un lado “está la típica cocina francesa con una imagen anticuada y platos tradicionales sin interés”. Por el otro, está la “cocina de lujo que no es democrática”. “Para mí, agrega Coffe, el arquetipo de la gastronomía es Bernard Pacaud en L’Ambroisie”, tres estrellas en el Michelin desde 1986, menos de 40 cubiertos y famoso por su cocina elegante, con un lujo discreto. Asimismo, defiende la idea de una cocina de bajo presupuesto sin renunciar a la calidad: “Comer mal no es una fatalidad, es posible obtener calidad con un buen precio”. Escribió un libro llamado El placer a buen precio, el personaje se da como misión casi cívica y moral lograr que la buena cocina se democratice. La gente necesita encontrar nuevos espacios de convivencia. “Para intercambiar, no hay nada como comer juntos”. En definitiva, la cocina implica necesariamente compartir.

Francia-Argentina. Aprovechando su viaje a Patagonia para elaborar recetas con cordero patagónico para las mesas francesas en Pascuas, Jean-Pierre Coffe tuvo la oportunidad de conocer y de probar la técnica del asado. La cocina francesa tiene mucho que aprender del asado argentino. “Hay un control del calor, de la distancia con el fuego y del viento. El resulta es una carne increíble.” A la pregunta acerca de qué podría definir la cocina francesa, el fino experto contesta: “Voy a decir tres palabras no muy originales pero verdaderas: la estación, porque no se comen frutillas en invierno, la simplicidad y el mijoté –la cocina a fuego lento– de algunos platos como el Boeuf Bourguignon o la Blanquette de Veau. También podría nombrar algún placer simple: un verdadero salchichón seco, un poco de manteca, un trozo de baguette. Es simple, verdadero, popular”. Según él, acceder a una nueva gastronomía pasa sí o sí por la comida popular.

Mas información

Sitio web de Jean-Pierre Coffe

Pagina Facebook de la Bodega Marco Zunino.

Antoine Duriez