Inauguración de una nueva creperia

28.09 – En el día 26 de septiembre se realizó la inauguración oficial de “Un, Dos, Crêpes… une specialité française” ubicado en calle Perú 424 (a mts de Av. Belgrano), con una degustación de su variedad de crêpes dulces y salados.

“Un, Dos, Crêpes…“  es un nuevo espacio gastronómico que combina esta especialidad francesa con los sabores típicos de nuestro país, creando una alternativa diferente para los mediodías y las tardes en el centro porteño.

En pleno barrio de San Telmo, el maître crepier francés Ludovic Casrouge propone una modalidad de comida al paso o delivery, con elaboración en el momento y a la vista, de un amplio y accesible menú de crêpes salados (de $13 en adelante) como el vegetariano, pollo al curry casero o el choricrêpe, entre otros.

Para el postre o la merienda, la variedad de crêpes dulces oscila entre los ocho pesos ($8), el típico Crêpe au sucre de manteca y azúcar derretida; el clásico de dulce de leche ($10) y las especialidades de la casa: de chocolate caliente y ananá, mousse de banana o de Nutella a $16.

“Un, dos, crêpes… une spècialité française” está abierto de lunes a viernes de 12 a 18. Para entregas a domicilio comunicarse al 4331-3132.

Del mercado financiero a una crêperia porteña

Durante 7 años Ludovic trabajó como operador financiero en la Bolsa de Paris, mientras iba despertando y desarrollando su pasión por la gastronomía. Decidido a cambiar de vida, en el año 2008 dejó el trabajo y emprendió un viaje a lo largo y ancho de América del Sur, desde Ushuaia hasta México DF. A partir de esta recorrida y de sus años transcurridos en  Bretaña, región originaria de los crêpes, nació la idea de abrir una Crepería en Buenos Aires.

Al regresar a Francia asistió a la escuela de crêpier de Pont – l’ Abbé, la cuna de los galettes (palabra francesa para denominar las crepes saladas) y desde ese momento trabajó en distintas crêperías de la región bretona.

De regreso a Bogotá, Colombia, para abrir su creprería, conoció a María y ahí cambió el destino pero no los planes. Viajó a Buenos Aires, trabajó en el patio del restaurant del Museo Evita armando una nueva carta de crêpes saladas y dulces y luego de esta experiencia el francés con su futura esposa decidieron concretar su sueño y es así como nació Un, Dos Crêpes…