Las 5 cervecerías artesanales que tenés que probar en Francia

La tendencia por las cervecerías artesanales se encuentra muy presente tanto en Buenos Aires y Argentina como en Francia. A los porteños, al igual que a los franceses, les encanta tomarse una buena cerveza artesanal bien fría. Aunque pueda parecer sorprendente, Francia no es únicamente el país del vino. La cerveza tiene ahí una historia de larga trayectoria y es parte de la cultura del país.

¿Qué es la cerveza artesanal?

La cervecería corresponde a una producción limitada que representa menos de 20 000 hectolitros anuales de producción, mucho menos en comparación a los cientos de miles de hectolitros producidos por las grandes empresas. Estos pequeños productores trabajan de manera intuitiva y personal para proponer una gama de cerveza muy pequeña pero con sabores más complejos y diversos que el gusto uniforme que suelen tener las cervezas industriales. Los sabores de las cervezas artesanales son ilimitados: hongos, frutas, chocolates, café … se volvió un terreno de juego para los cerveceros. Desde la aparición de la primera cervecería artesanal en “Coreff “ Francia en 1985, muchas otras abrieron para ofrecer una experiencia distinta acerca de este producto tan común que es la cerveza. Hoy en día, contamos con 1099 microcervecerías en Francia, según las cifras de 2017 del “Projet Amertume”.

Además, podemos observar que últimamente la cerveza le está haciendo competencia al vino en las mesas de Francia. Chefs gastronómicos empezaron a proponer cervezas artesanales en sus cartas y unos van hasta ofrecer un maridaje entre platos y cervezas en su menú degustación.

Entonces, hay miles de cervezas artesanales buenísimas y como no se puede hablar de todas seleccionamos 5 de las más ricas cervezas artesanales francesas.

Brasserie du Mont-Blanc:

La brasserie du Mont-Blanc es una cervecería artesanal que fue fundada en 1999 en Savoie, en la pequeña ciudad de Sallanches. Este lugar nos propone unas cervezas muy particulares por la calidad del agua con la cual son elaboradas; un agua pura de los glaciares del Mont-Blanc. Además, proponen una gamma muy diversa con cervezas tradicionales (rubia, roja, negra…) y unas muy originales con sabores a los productos de la montañas:

  • La bleue: una cerveza con sabores de arándanos que se encuentran en abundancia en los Alpes.
  • La violette: la violette es una flor que se suele usar mucho en las especialidades culinarias de la región montañosa y que se encuentra en esta cerveza del Mont-Blanc.
  • La verte: la verde es el maridaje inesperado entre la cerveza y el Genépi, una bebida alcohólica típica de Savoie a base de hierbas locales.

¿Dónde probarla?
La cervecería tiene su propio bar, cerca de los complejos de ski
Dirección:
28 avenue rene cassin
73290 La Motte-Servolex

 

Azimut brasserie:

Azimut brasserie es el encuentro improbable entre un arquitecto francés y un profesor quebequense. Los dos amantes de cervezas fundaron la cervecería en una ciudad de Francia: Bordeaux. La idea del negocio es hacer cervezas sencillas, originales, accesibles y sorprendentes. Para ellos, hacer cerveza es como hacer pan: un producto básico que se encuentra en cualquier lugar, que puede ser o rico o muy rico o malo o muy malo. La diferencia es el amor del artesano por su producto.

Tienen una gama original permanente que se parece a las cervezas que se producen en las cervecerías porteñas con una IPA y una Pale Ale. Además de esta gama proponen un línea de “exploración” que suele cambiar a lo largo de las estaciones.

 

Volcelest:

La Volcelest fue una de las primeras cervecerías artesanales que abrió en la región de Paris en 2008. El dueño del negocio trabajaba en la elaboración de vino en los EE.UU donde descubrió las microcervecerías caseras y tuvo la idea de abrir una cervecería local, artesanal y orgánica en su país de origen. Abrió en el aniversario de la toma de la Bastille en 2008 o sea el 14 de julio. Proponen una gamma muy sencilla con cerveza rubia, roja y negra. También hacen una cerveza ligera deliciosa con aromas de flores “la cerveza de verano”.

El emblema de Volcefest es una cabeza de ciervo para representar la región donde es producida. En efecto, la cervecería está ubicada en la vallée de Chevreuse o sea una región llena de bosques, cerca de Paris donde se encuentra muchos ciervos y se practica mucha caza.

 

 

La Rouget de Lisle Brasserie:

La cervecería Rouget de Lisle produce, desde 1994, cervezas con carácter, respetando las tradiciones, y realizadas con métodos artesanales para garantizar un producto de excepción para el cliente. El dueño del negocio es un cocinero que viajó por el mundo descubriendo numerosas cervezas y aromas. Cuando volvió a Francia, decidió abrir un restaurante con un concepto gastronómico nuevo: la comida asociada a cervezas y solo cervezas, sin proponer otro tipo de alcohol en su local. En su restaurante se podía encontrar más de 300 tipos de cervezas oriundas del mundo entero. Siendo un apasionado de la cerveza, abrió su propia cervecería al lado de la antigua propiedad de Rouget de Lisle (el escritor del himno francés: La Marseillaise), por eso le dio ese nombre a la cervecería.

Ellos tienen una gama bien amplia con cervezas blancas, rubias, rojas, negras, unas con sabores de frutas y una línea de cervezas de estación.

 

 

Science infuse:

Science infuse, o ciencia infusa, ubicada en La Rochelle al este de Francia, no es solo una cervecería más sino un proyecto completamente innovador e insólito. Esta cervecería es un proyecto estudiantil y la producción está hecha solo por estudiantes dentro de la Universidad. Al inicio, la idea era demostrar la importancia de la bioquímica, de la microbiología en la fabricación y la distribución de un producto y por supuesto animar los estudiantes a estudiar ciencias añadiendo un carácter muy lúdico a la carrera.

Este proyecto se volvió en una cervecería de verdad y ganó unos premios nacionales muy prestigiosos. Ofrecen una gamma muy clásica de cervezas blancas, rubias, rojas y negras Una historia insólita que no se pueden perder por el sabor increíble de las cervezas y también porque la integralidad de los beneficios son invertidos en la educación. Es la única ocasión de saborear un rica cerveza por una buena causa!

 

 

 

 

 

¿Tenés sed? Ya conocés las ricas cervezas que podrás pedir en une Brasserie durante tu próximo viaje a Francia.

Santé!

* Beber con moderación y prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años. Ley Nacional de Lucha contra el Alcoholismo N° 24.788