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13.04.12 – Celine Demarcq (miembro de Lucullus), la francesa que instaló la cocina hogareña de su país en Buenos Aires, presenta su abigarrada, colorida y sabrosa carta de otoño, a tono con el clima y las mayores necesidades de cobijo y buena mesa que propone la estación. Pero además, suma nuevas fuerzas a su equipo: el cocinero belga Dennis De Buyst, con quien comparte la pasión por los viajes y la capacidad de reflejar en un plato las sensaciones de cada paisaje. Así, la nueva carta otoñal también lleva la impronta de Flandres y refleja, a la manera de los pintores flamencos, las luces de la región en forma de recuerdos gastronómicos: estofados de larga cocción, maridajes con cervezas o vinos dentro de los platos, especias.
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Como suculentas entradas, Soupe à l’Oignon Gratinée (sopa de cebolla francesa, que llega con su tostada con queso gratinado); La chèvre chaud (Mix de verdes con panceta salteada, tomates cherry, nueces caramelizadas, tostadas de queso de cabra, con vinagreta dijonnaise); o La Douceur (Tatín de roquefort y peras, servida con ensalada de la casa).
Y al momento de los principales, la decisión más difícil será optar por carnes gustosas, estofados tradicionales, ricos pescados y mariscos o pastas y risottos bien galos. Les Côtes D’Agneau (Rack de Cordero francés en su infusión de romero y ajo, con su mini ratatouille y couscous); Le Magret de Canard (Magret de Pato con papas confitadas y manzanas al calvados, salsa con toques de pimienta rosa). Y sino, Le Lapin de Dijon (Guiso de conejo a la mostaza a la antigua de Dijón, pure de papa rustica), La Daube de Sanglier (Estofado de Jabalí al vino tinto en 8 horas de cocción, con gratin dauphinois).
Desde el mar, Les Scampis à l’Anis d´Annie (Brochette de Langostinos y ostiones grilladas con una salsa cremosa de anis y morrones rojos, servido con arroz); o La Sole Meunière Bretonne (Lenguado salteado con langostinos, champiñones, con salsa mantecosa de limón y alcaparras con tomate grille sobre espinaca salteado).
Y para los domingos familiares, Les Ravioles de Mémé Aux Ris de Veau (Ravioles de la abuela con mollejas, puerros y su secreto de cocción con salsa cremosa de champiñones), y Le Risotto Du Marché (Risotto de la semana y su toquecito de especias).
¿El típico postre francés? Tabla de quesos (Una selección de quesos con frutas); o Les 3 Petites Crèmes (La famosa Creme Brûlée a la vainilla y sus variaciones: con dulce de leche y con naranja ).
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Como refugio de tan buena gastronomía, una casona antigua reciclada, con salones amplios divididos en dos niveles y una terraza gentil para contemplar el barrio histórico desde arriba.
En Carlos Calvo 242 (San Telmo)
4361 1269
Martes a Viernes de 18 a 24 hs
sábados: de 12 a 16 hs y de 18 hs al cierre
Domingos 12 a 23 hs
Lunes cerrado
Todos los miércoles por la noche, pianista de jazz en vivo
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