10.10.14 “Y muy pronto, abrumado por el triste día que había pasado y por la perspectiva de otro triste día tan melancólico por venir, me llevé a los labios una cucharada de té en la que había echado un trozo de magdalena. Pero en el mismo instante en que aquel trago, con las migas del bollo, tocó mi paladar, me estremecí, fija mi atención en algo extraordinario que ocurría en mi interior. Un placer delicioso me invadió, me aisló, sin noción de lo que causaba. Y él me convirtió las vicisitudes de la vida en indiferentes, sus desastres en inofensivos y su brevedad en ilusoria, todo del mismo modo que opera el amor, llenándose de una esencia preciosa; pero, mejor dicho, esa esencia no es que estuviera en mí, es que era yo mismo. Dejé de sentirme mediocre, contingente y mortal. ¿De dónde podría venirme esa alegría tan fuerte? Me daba cuenta de que iba unida al sabor del té y del bollo, pero le excedía en mucho, y no debía ser de la misma naturaleza. ¿De dónde venía y qué significaba? ¿Cómo llegar a aprehenderlo? Bebo un segundo trago, que no me dice más que el primero; luego un tercero, que ya me dice un poco menos.”

Así conocemos la Magdalena, este pequeño pastel individual que tiene la forma de una vieira! ¿Quien no ha leído este pasaje, extracto del libro Du Coté de chez Swann escrito por Marcel Proust, donde el narrador encuentra en su magdalena todo el sabor de su infancia olvidada? Sin duda, todos conocen a la Madeleine, este símbolo emblemático de Francia que nos seduce con su suavidad y gusto único, provocando una explosión de sabor y recuerdos de tiempos pasados. Sin embargo, ¿saben que historia tiene la Magdalena? ¿Sabían que es muy fácil realizarla? No duden más, pruébenlas con nuestra selección de recetas tradicionales e inventivas.

Historia de la magdalena

La magdalena tiene una historia discutida. La más difundida cuenta que una joven chica, de nombre Madeleine Paulmier, sirvienta de la Marquesa Perrotin de Baumont inventó en 1755 esta receta para el rey Stanislas, que pasaba su tiempo en Commercy (Lorraine) donde cazaba y recibía comensales. Otras personas argumentan que una chica, llamada Madeleine ofreció a los peregrinos una magdalena que ella cocinaba en la concha de una vieira. Desde este tiempo, la magdalena es parte de la gastronomía francesa y se encuentra también en el idioma francés: decir que un plato es nuestra “`Petite Madeleine” significa que el plato nos recuerda nuestra infancia!

Recetas de magdalena

La Madeleine d’antan

• 225g de harina
• 175g de azucar
• 100g de manteca,
• 1 sachet de levadura seca
• 4 huevos
• 1 limón
• un poco de sal

Mezclar los huevos enteros y el azúcar hasta que el azúcar se derrita totalmente. Añadir la harina, la sal y la levadura, la cáscara del limón y la manteca derretida. Untar con manteca los moldes de magdalenas y enharinarlos. Con una manga pastelera llenar los moldes a los ¾. Dejar descansar 20 minutos. Dentro de este tiempo, calentar el horno a 220 C. Dejar cocer 8 minutos.

La Madeleine de Sophie

Esta receta nos viene de Sophie Dudemaine, chef francesa. Para realizar 20 magdalenas

•  3 huevos
•  120g de harina
•  ½ paquete de levadura seca
• 120g de azúcar
• 120g de manteca
• Corteza de un limón
•  5 cuchara de juego de limón

Calentar el horno a 240 C. Dejar derretir la manteca, dejarla templar. Mezclar en un bol la harina, la levadura, el azúcar y añadir las yemas. Batir las claras con un tenedor. Añadir las claras a la preparación anterior. Añadir la manteca derretida y mezclar. Añadir la corteza del limón y el jugo. Llenar los moldes de Magdalena con una cuchara de la preparación. Poner en el horno 4 minutos a 240 C y bajar la temperatura a los 180 C , dejar cocer 4 minutos más. Desmoldar directamente y degustar las magdalenas templadas.

Adicional: la cobertura de chocolate

Para los amantes del chocolate: añadir una cobertura de chocolate! Durante la cocción de las magdalenas preparar el chocolate, cada magdalena necesita cuadrado y ½ por magdalena (las más grandes) y ½ para las minis. Cuando salen las magdalenas del horno, desmoldarlas. Poner los cuadrados de chocolate en los moldes y dejar los moldes en el horno durante algunos minutos. Sacar los moldes de horno y mezclar el chocolate con ayuda de un palillo de diente. Dejar las magdalenas en los moldes y apoyar un poquito. Dejar templar o refrigerar si tiene demora!

Julie Staub