Modismos 1/2: expresiones culturales comestibles

18.09.2012. La lengua francesa rebosa de expresiones vinculadas con la comida, los alimentos y la gastronomía: se los llama modismos. Esta palabra designa construcciones propias de un idioma, expresiones que tienen un significado por su todo y no por cada palabra que las compone. Generalmente son expresiones metafóricas y la gran cantidad de modismos de la lengua francesa se explica por la importancia del campo culinario en su cultura. Incursión en un mundo de palabras golosas.

«Poner manteca en las espinacas». Esta expresión se refiere al hecho de ganar más dinero y de poder mejorar sus condiciones de vida. Probablemente porque es un producto rico en lípidos y calorías, la manteca está generalmente asociada a la riqueza. La metáfora es comprensible: las espinacas sin manteca son muy dietéticas pero claramente menos ricas mientras que con manteca o un poco de crema…! De ese modo para mejorar el gusto de las espinacas (sus condiciones de vida) es mejor añadir una buena dosis de manteca (dinero).

"puerrotar"

«Hacer el puerro o puerrotar«. El puerro se planta bien derechito y de ese modo queda inmóvil, como una persona que espera mucho tiempo, a veces en vano. La tonta verticalidad del puerro se puede asemejar a la de una persona esperando con una cierta impaciencia, antes de una cita romántica .

«Ser buena pera». Desde el fin del siglo XIX, se le dice pera a una persona que se deja embaucar fácilmente, del mismo modo que una pera bien madura cae sola del árbol. El adjetivo «buena» atenúa el lado despectivo, para hacer de la «buena pera» una víctima fácil de burlar. Se trata entonces de una persona cuya amabilidad hace que sea engañada sin mucho esfuerzo. La expresión también refiere a personas un poco ingenuas.

«Tener un corazón de alcaucil». El corazón designa aquí el centro del alcaucil, a partir del cual se desprenden sus numerosas hojas. De ese modo, se dice que una persona tiene un corazón de alcaucil cuando le da un poquito de amor a cada quien le parezca digno de interés. También se dice de una persona que se enamora fácilmente y con frecuencia. Esta expresión que data del fin del siglo XIX proviene del proverbio: «Corazón de alcaucil, una hoja para todos».

Y vos, cuales son los modismos tipicamente argentinos que más usas?