Pocas cosas más ricas, que disfrutar de un buen desayuno o merienda, con un pan con chocolate, recién salido del horno. Esa clásica factura francesa, que consiste en una masa hojaldrada rellena con una o dos barritas de chocolate, que ya es un clásico de las panaderías francesas en Buenos Aires.
Pero sabias del combate eterno entre los que utilizan la expresión “chocolatine” (el sur-oeste de Francia) y los que utilizan “pain au chocolat” (el resto de Francia) para hablar de esta factura?
Gran problemática gastronómica que tiene el país galo! Que divide las aguas, como otras emblemáticas cuestiones tales como: Coca – Pepsi, River – Boca, Izquierda – derecha.
En Lucullus, vamos a tratar de dilucidar y aportar información, para tratar de resolver el debate:
La lógica culinaria hace preferir primero “chocolatine” ya que la preparación es hecha con masa hojaldrada y no con masa de pan, como indica a nivel literal la frase “pain au chocolat”. El término “chocolatine”, además de usarse en las regiones francesas de Toulouse y Burdeos, también es utilizado en Quebec, Canadá, lo que llevaría el enfrentamiento a un nivel transatlántico.
Etimología de “chocolatine”: La etimología inglesa “chocolate in” es falsa. Aunque Burdeos hablaba inglés desde el siglo XII hasta el siglo XV (el casamiento de Leonor de Aquitania con Enrique II de Inglaterra hace de Burdeos una localidad inglesa), allí todavía no se comía chocolate.
Entonces, “Chocolatine” nacería más de la deformación del origen austriaco de la factura: en Paris, en 1830, la primera panadería vienesa, instalada en 92 rue Richelieu y dirigida por el austriaco Auguste Zang y que proponía a sus clientes un “Schokoladencroissant”. Lo que explica también porque podemos encontrar en otros países el término “croissant au chocolat”.
Por otro lado, el “pain au chocolat”, originalmente se refería a un trozo de pan en el que metía un poco de chocolate y que era la merienda preferida de los escolares. Cuando los pasteles, croissants con chocolates, perdieron su forma de medialuna y fueron re-interpretados por la pastelería francesa a principios del siglo XX, en particular, mediante el uso de la masa laminada, algunos han tomado este término, para designar a la factura. Poco a poco, entonces, el uso de la palabra original » Chocolatine » se mantuvo sólo en el suroeste, debido a su proximidad con las palabras occitanas.
Todo este debate gastronómico, es, en el fondo muy histórico y quién sabe si alguna vez se llegara a la verdad de cuál de las dos expresiones es la más apta.
Lo concreto es que, pocas cosas más ricas, que degustar esa masa laminada, rellena con ese chocolate que casi se funde en la boca…
Llámala como quieras, pero corramos a la boulangerie más cercana a comer un riquísimo “pain au chocolat” / “chocolatine”
Carolina Balverdi