Auvergne es una región del centro de Francia (zona del Macizo Central) que comprende cuatro departamentos: Puy de Dome, Cantal, Alto Loire y Allier. Su capital es Clermont-Ferrand. Sus habitantes se denominan a sí mismos auvergnats (auverneses). Tiene una superficie de 26.013 km², que en términos de extensión es similar a Sicilia.
La gastronomía de Auvergne se basa en productos de la tierra, sus vinos, su charcutería y quesos. La característica sobresaliente de Auvergne es que es la primera región que cuenta con cinco quesos con denominación de origen (AOC): Cantal, Salers, Bleu d’Auvergne, Fourme d’Ambert y Saint Nectaire.
Entre sus platos típicos hay que destacar la potée (cerdo, zanahorias, papas, col, cebolla), el gallo al vino y los tripoux (ternera, panceta, cebolla, vino).
En cuanto a la repostería sobresalen los millard (pastel de cerezas), los pompes (pasteles de manzanas), la fouasse (bollo de leche), los cornet de Murat (postre con nata), las tartas de nata, y los dulces de frutas.
La potée, o potaye, es una especialidad gastronómica tradicional. Se trata de un cocido, mezcla de carne de cerdo y hortalizas, propio del invierno y de los meses fríos. Su composición varía poco, empleándose tradicionalmente zanahorias, papas, col, cebolla con carne de cerdo ahumada , salchichas llamadas «para cocer» (saucisses à cuire) y panceta ahumada o salada. Si sobra caldo, éste se toma con rebanadas de pan tostado.
El coq au vin («gallo al vino«) es uno de los platos más conocidos de la cocina occitana, a través de Francia, como plato nacionalizado. En esta zona es muy típico este tipo de estofado, que se hace con pato u oca. Se trata de un estofado de pollo en el cual se añade una gran cantidad de vino (generalmente el vino utilizado es tinto pero a veces se utiliza el blanco). Suele tener además alguna verdura de tipo nabo o cebolla y las versiones mejoradas incluso pueden incluir algún hongo, tradicionalmente las morillas).
Los tripoux son una especialidad gastronómica de Aveyron y Cantal. Se trata de un picadillo de callos y panceta, enrollados en tiras enteras de panceta y atados con una cuerda. Una vez hechos se cuecen cuatro horas debidamente salpimentados y se sirven acompañados de otras especialidades de Auvergne como el aligot o la truffade.
El aligot, cuyo nombre deriva de una palabra latina que significa “alguna cosa”, está compuesto por puré de patatas combinado con crema fresca y un queso característico de este lugar llamado Tomé. En algunos casos le suelen agregar mantequilla o ajo.
A la hora del postre se recomienda probar alguno de los siguientes: pasteles de manzana, llamados Pompes, pasteles de cereza llamados Milliards, dulces de fruta y las tartas de nata.A la hora de viajar a Auvernia, ten presente estos consejos y recuerda tomarte un tiempo para poder disfrutar y degustar de las delicias típicas de esta zona.
Viviana Seyahian