El Mont Saint-Michel es una pequeña isla rocosa del estuario del río Couesnon, situada en la región de Normandía, en el noroeste de Francia. Debe su nombre a la abadía consagrada al culto del arcángel San Miguel. Esta isla es igualmente el centro natural, a falta de ser el centro geográfico, del pueblo de Monte Saint-Michel, perteneciente al cantón de Pontorson, en el departamento francés de la Mancha.
La arquitectura prodigiosa del monte Saint-Michel y su bahía lo hacen el sitio turístico más concurrido de de la región y uno de los primeros de Francia, con unos 3,2 millones de visitantes cada año. Declarado monumento histórico en 1862, el monte Saint-Michel figura desde 1979 en la lista del patrimonio de la humanidad de la Unesco, en cuya declaración están incluidos también la bahía y el antiguo molino de Moidrey, situado a unos cuatro kilómetros tierra adentro.
La isla es terreno de disputas desde hace siglos, entre las regiones de Normandia y Bretaña, por saber a cual de las dos pertenecen. Pero hay una explicación a dicho conflicto:
Es que, los ríos que inundaban la bahía del monte Saint-Michel, sean el Sélune, el Sée y, sobre todo, el Couesnon que, marcando la frontera entre Normandía y Bretaña, se puso repentinamente en el siglo XV a fluir al oeste del monte, haciendo así pasar a este último a Normandía. Todavía esto es una leyenda que divierte a los habitantes fronterizos; actualmente Couesnon no define la frontera entre Normandía y Bretaña, frontera que se sitúa a algunos kilómetros al oeste de Couesnon. Un viejo dicho local recuerda este acontecimiento:
«Le Couesnon dans sa folie mît le mont en Normandie» (El Couesnon en su locura puso el monte en Normandía). A lo cual responden: «Mais quand il reprendra raison, le Mont redeviendra Breton» (Pero cuando él recobre la razón, el Monte volverá a ser Breton).
Especialidades gastronómicas:
Dentro de la vasta gastronomía normanda, el monte Saint Michel propone a nuestros paladares, dos platos que son emblema de la cocina francesa: l’omelette de la Mère Poulard et l’agneau de Pré Salé.
L’agneau de pré-salé : es el pequeño cordero de la raza Rouge de la Hague, que pastura en la región, donde abunda una vegetación llena de iodo y sal, ya que son terrenos que periódicamente son cubiertos por el mar, en la bahía del monte.
De esta manera, la carne del agneau adquiere un gusto inimitable, que lo transforma en uno de los productos más buscado por los gourmets.
L’omelette de la Mère Poulard es LA especialidad culinaria del Monte.
Se trata de un omelette soufflée, en ocasiones con un poco de crema de leche, y los huevos se baten abundantemente y luego se cocina sobre fuego fuerte
La Mère Poulard desarrolló la receta después de haberse dado cuenta que los peregrinos llegaban con hambre al monte Saint Michel, entonces hacía falta preparar un plato fácil y rápido, y que cosa más simple de preparar que un omelette!
En Lucullus, pensamos que vos tampoco te podes perder de hacer este magnífico plato, por eso te dejamos la receta : http://misrecetasydemas.blogspot.com.ar/2013/11/tortilla-de-la-mere-poulard.html
Carolina Balverdi